...en el logo renovado de Cubavisión? ¡No aparece! Este 1º de mayo, al filo de las 3 y 10 am entró el nuevo identificador de la planta, que hacía años pedía un cambio. Mucho mejor ejecutado que los dos anteriores, tiene dos grandes menos: la falta de sincronía y la ‘ausencia de Cuba’ en el logotipo.
Desde que nació la ‘bolita’ allá por el año 90 – la fecha exacta se la debo – la isla de Cuba fue el leitmotiv principal del inmejorable símbolo del canal.
Lacónico, sintético y fácil de reproducir por su sencillez gráfica, el logo de CV sólo toleraba algún que otro ajuste.
Algo usual en el mundo, donde las marcas son eternas y de cuando en cuando reciben un maquillaje para adecuarse a los tiempos y sus estéticas.
Los logos famosos evolucionan, pero permanecen fieles a sus códigos. Ejemplos aquí.
El de CV
con los años perdió el volumen, ganó curvas, suavizó sus formas… pero siempre
mantuvo el contorno de la isla y las tres franjas (de agua o la bandera – Ud.
escoge).
El actual, se quedó en dos y dividió el tope verde en tres segmentos que me cuesta ‘interpretar’. ¿Cuál es su simbolismo? ¿Alguien lo puede explicar? No creo que sea la división político-administrativa de 1827.
El rediseño del Granma de fines del 2016 fue acompañado con un video aclaratorio.
El mismo rigor conceptual que secundó la creación de la ‘bolita’*, se percibió aquí, amén de la necesidad y/o efectividad del cambio.
Una empresa argentina hizo el trabajo y el Grupo creativo del CC condujo el proceso. Incluso fue ampliamente divulgado por los medios, TV incluida.
En este caso todo parece aleatorio, excesivamente silencioso, incluso volitivo.
Quien estuvo despierto lo vio. Quien no, tiempo tendrá.
Las viñetas duran siglos. Excepción: aquella que inauguró a CV como ‘canal independiente’ y que fue, operativamente, corregida ante el aluvión de críticas.
Si el
puntico verde es la Isla de la Juventud o la hoja de un árbol que cayó por
casualidad en la pantalla queda a su imaginación.
Igual a esa inexplicable secuencia de imágenes, totalmente divorciada de la música (algo que ya veíamos en el nuevo diseño del noticiero).
Igual a esa inexplicable secuencia de imágenes, totalmente divorciada de la música (algo que ya veíamos en el nuevo diseño del noticiero).
Parece que
estamos en un test de agilidad mental o en una clase de geometría para niños. ¡Identifique
las semejanzas!
Las
figuritas juguetean en pantalla, formando combinaciones al azar, que ¡en un
pase de magia! se transforma en el susodicho logotipo (vea arriba video).
Para que
ganen algún ‘sentido’ (abstracto, siempre abstracto), recomiendo poner en
‘mudo’ el aparato y tratar de figurarse otra música.
Muchos
años y muchos malos diseños (los buenos, no duran), hacen perder la
perspectiva.
La falta
de concepto ha hecho mella a la identidad visual de la televisión que, sin
embargo, debería ser el templo del diseño, pues es toda imagen.
Más ejemplos:desde que encontró 'su camino' Antena 3 de España ha sido fiel a él |
(Re)apareció
el ahora, luego, después, con los
avances de los programas por venir.
Pero
sabemos que escobita nueva barre bien y en pocas semanas ya no saldrá al aire
por mil razones ¿objetivas?
Así pasó
con el identificador en pantalla que tras su salida el 27/12/2013 tuvo una
irregular suerte hasta que se esfumó totalmente.
Nos
invitan a escribirles: cubavision@icrt.cu (¿para qué? pregunto, si nuestras
quejas no parecen encontrar eco en sus oídos).
El slogan
ganó: Cubavisión – el canal de todos. Ahora ¿será cierto?
Una
emisora que amenaza con reducir la telenovela brasileña a dos veces por semana no
hace justicia a ese lema.
*Según me
cuentan el logo del canal fue fruto de arduos análisis.
Variaciones sobre el mismo concepto de la 'isla' y la 'visión' |
Abajo una
selección de las presentaciones de CV desde que apareció el actual logo. No creo que
estén todas. Siento que falta por lo menos una. Previo a la 'bolita', salía la
Plaza. Fue la 1ª vez que el otrora Canal 6 apareció el nombre Cubavisión.
Curiosidad
Esta era
la presentación con que crecimos en los 80. ¿Recuerdan?
La ropa… blanca
Los
esclavos de La esclava blanca (Canal Habana, 10 p.m.) debían anunciar jabón o
detergente de tan pulcros que aparecen en escena.
Vestidos de
domingo, siempre combinados y usando colores vivos, ninguno parece sufrir la
inclemencia del sol, del arduo trabajo o de los acentuados maltratos.
Sus ropas
resplandecen como recién compradas en la tienda y se presenta como destile en
pasarela.
Predominó
más el sentido de espectáculo que el contexto/psicología de los
personajes.
La
mayoría, blancos inclusive, luce disfrazada, no vestida. La escenografía es
básica.
Un esclavo
con las axilas afeitadas no es exactamente convincente.
En
general, parecía superada la época de las novelas de amos perversos y esclavos
buenos, en constante lucha por la libertad.
La
realidad histórica rara vez aparece en sus dramas y se refuerza la humillante
imagen de servidumbre del negro.
La esclava
blanca es fiel al cliché, repitiendo a pie juntillas todas las situaciones de
este tipo de relato, tan familiar para el cubano, pues nosotros mismos lo
inventamos: el cepo,
el mayoral, los castigos constantes y el patrón perverso, que reprime con
sadismo al negro y viola a sus mujeres.
Dirán: es
la historia. Pero la historia tiene mil matices, que muchas veces se soslayan
ya sea para acentuar el melodrama o lecturas ideológicas de la misma.
Como todo
culebrón con cuño mexicano falta balance, pues en el énfasis de la acción
constante, se pierden otros momentos necesarios para una obra bien contada.
Multivisión…
…le hace honores
a su nombre. ¡La cantidad de veces que se repiten los programas no dejan dudas
en cuanto al multi, mucho menos al visión!
Y no hablo
del esquema de varias retransmisiones en el día. Hablo de la implacable cantidad
de veces que se pone un programa a lo largo de los meses.
Menos las
series y algunas películas, el resto de los ‘habituales’ lo son tanto que no
salen del aire.
Es obvio
que los paquetes no se han renovado y seguimos viendo las mismas emisiones de
Ideas, Los restauradores, Así es China, por sólo citar algunos ejemplos.
Para rematar
las últimas semanas, el canal orientado a la programación extranjera, tiene
cada vez más espacios cubanos.
Un ejemplo
es la ubicación extemporánea de Zoológico en su parilla.
Espontaneidad
El jazz es
espontaneidad e improvisación. Pero una cosa es con flauta y otra con violín.
La gala internacional
por el Día mundial del jazz probó que el espectáculo tiene sus propias reglas y
hay que atenerse a ellas.
La
parrafada emotiva de Will Smith, anfitrión de la tarde, parecía franca y sentida
hasta que Frank Abel, profesional, pero un tanto engolado, siguió con un texto
tal cual, sólo que traducido al español.
Ahí nos
dimos cuenta que estaba escrita, igual a todas las que les tocó decir a los
artistas, Esperanza Spallding, Quincy Jones y Bobby Carcacés inclusive.
Algo es de
remarcar y es la magnífica calidad de imagen. Parecía un Grammy o un Óscar
(salvando las distancias).
Muy a pesar de
par de fallos, voces internas filtradas, algunas tomas movidas, sin contar el
bache, no achacable a la TV, con el sintetizador de Ivan Lins que obligó a introducir
un spot sobre el Gran Teatro Alicia Alonso donde se celebró el evento.
Los
melómanos, para variar, tuvieron que contentarse con la TV. La gala fue por
invitación.
PS. Por
cierto, un Will Smith, llevaba un equivalente en calidad y grado. Un actor. No
un conductor.
Pa’ que suene… Paulito.
So
pretexto de promover a los 'talentos' emergidos de Sonando en Cuba, Paulo FG
lanzó el 16 de abril un 'spin-off' del programa de concurso.
Claro, hay
que justificar que eso 'camina' y no se queda en las nueve emisiones, que es lo
único concreto. Y el que parte y reparte....
No es la
idea de Javier Orizondo, el director:
“Es evidente que le está quitando tiempo a su
carrera musical para fomentar la salida de nuevos talentos musicales”, declaró
al Portal de la TVC.
Cuestión
de lecturas.
Pa' que
suene, explicó Orizondo, iba a salir en diciembre, pero por N dificultades no
se materializó.
Eso lo
hace lucir anacrónico, pues el programa se enfrío. Por otro lado, le daba la
oportunidad de mostrar ‘más resultados’. Pero no es el caso.
De los ganadores,
sólo Duani Ramos, está en activo, en Moncada.
Los otros,
cuyas ofertas lucían más prometedoras, no han aparecido.
Este
domingo, la emisión se dedicó a Karen Giselle, la ganadora de la primera
edición.
Su ejemplo
es fehaciente en cuanto a la pobre repercusión, tan pobre como su talento.
No basta
que Paulito diga que canta. Ella tiene que cantar…
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